Había una vez, un joven que vivía, en la lejanía de la selva peruana, donde los únicos sustentos de vida eran los recursos que brindaba el campo a su hogar. Por ello, un día, cuando el joven ya tenía todas sus metas planteadas, sus padres decidieron mandarlo a la ciudad de Lambayeque para que cursara sus estudios superiores.
Al llegar a la ciudad, nuestro personaje cambio totalmente su estilo de vida, debido al movimiento de dicha población, no estaba acostumbrado a los colectivos, taxis y otros vehículos que le resultaban extraños.
Ruperto eligió la carrera de derecho; y para ello, decidió prepararse para el examen de admisión de la mejor universidad nacional del departamento. Ese mismo año, después de muchos agobiados estudios logro el ingreso a la universidad, cumpliendo de esta manera una de sus primeras metas.
El tiempo pasó, todo le iba muy bien, tanto en el ámbito académico como en lo personal; sin embargo, una mañana de invierno recibió una noticia que le cambiaría sus ánimos. Su señora madre falleció por causa de un accidente de tránsito. Esta noticia hizo que el estudiante viera con mayor claridad que la vida no es para siempre y que tiene que aprovechar las oportunidades que la vida le da porque son únicas. Además tiene el deber de sacar adelante a su familia.
Un día, cuando Ruperto se encontraba cursando el segundo ciclo de la universidad, conoció a Jaime. Este era famoso por su manera de ser...
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